viernes, 7 de marzo de 2014

UNIDAD 1: Introducción a la filosofía

ASIGNATURA: FILOSOFÍA                                            PROFESORA: NORMA FERNANDEZ
UNIDAD N° 1  

Temas:

LA FILOSOFIA: ORIGEN ETIMOLÓGICO DE LA PALABRA, CARACTERISTICAS
SENTIDO Y FIN DE LA FILOSOFÍA  ¿PARA QUÉ FILOSOFAR? PROBLEMATIZACIÓN DE LA REALIDADORIGEN Y COMIENZO DE LA FILOSOFÍA

    Origen de la Filosofía y sus motivaciones: asombro, duda y situación límite
    Comienzo histórico de la Filosofía en Occidente (Grecia, siglo VII a. C.)
BREVE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
DISCIPLINAS FILOSÓFICAS: su objeto de estudio y principales preguntas
GRECIA ANTIGUA: Período presocrático, período ático (Sócrates, Platón: Alegoría de la Caverna)



INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA

 

LA FILOSOFÍA: ORIGEN ETIMOLÓGICO DE LA PALABRA, CARACTERÍSTICAS

   Veamos cuál es el sentido etimológico de la palabra “filosofía”.  Es una palabra de origen griego compuesta por: “filo(philo) que significa “amor” o “deseo”, y “Sofía(sophia) que significa “sabiduría o saber.  “Filosofía” quiere decir, entonces, “amor a la sabiduría” o “deseo de saber
   “Filósofo” (philósophos) es el “amante del saber” y se opone a “sabio” (sophos) que sería aquel que posee el conocimiento.
   Filosofar es desear conocer. Y se desea aquello que no se tiene, aquello que falta.  Hay deseo porque hay carencia.
   La Filosofía suele ser caracterizada como el constante preguntar ¿por qué? o como una práctica del mero razonar, pero su particularidad esencial no está exclusivamente en su proceder racional, argumentativo, sino en una actitud, en una disposición.  Ella implicaría colocarse en una actitud crítica respecto de ese mundo con el que hasta ahora se han relacionado cotidianamente y aceptado tal cual se les presentaba.
   La actitud crítica genera momentos decisivos que requieren nuevas respuestas, nuevas maneras de mirar, nuevas maneras de actuar, porque va de mano de la libertad, con la necesidad de cuestionar, de preguntar por los fundamentos, por los intereses, por la búsqueda de poder que hay detrás de los actos humanos, por la necesidad de desmitificar, desvelar y por qué no de-construir, para luego construir.
   Hacer Filosofía es ensayar el hábito del extrañamiento de lo obvio, de la pregunta de veladora de lo que no se ve a simple vista, de la incomodidad frente a lo aceptado como normal.

SENTIDO Y FIN DE LA FILOSOFÍA  ¿PARA QUÉ FILOSOFAR?
La Filosofía no es un pensar en otras cosas sino un reflexionar sobre las mismas cosas pero de otra manera, haciendo efectivo lo que se suele denominar el Síndrome de Extrañamiento ante lo cotidiano.
   Este quehacer no se limita al entorno más próximo de nuestro tráfico con los objetos sino que está dirigido a la realidad toda en función de alcanzar una comprensión plena de la realidad, de realizar una reflexión que pueda comprender concretamente no sólo a ella misma sino al universo, al mundo existente, a los otros y a nosotros.
   Así presentada, la Filosofía es concebida como un medio para la comprensión de las relaciones de las cuales somos partícipes y que, por ende, nos afectan. La Filosofía, a partir de su actitud crítica, viene en socorro de los hombres en el esfuerzo intelectual para no volver a aceptar, sin reflexión y por simple hábito, las ideas.  A través de la reflexión, cambiar las condiciones del conocimiento, replantearnos el mundo y, así, apropiarnos de sus sentidos.
   La Filosofía debe operar como desenmascarad ora de relaciones y desmitificadora de ciertos supuestos respecto de lo real que se aparecen como irrefutables o inmutables, aportando un tipo de reflexión desacostumbrada y generando una renovación en la visión que de la realidad se tenga, como resultado del extrañamiento necesario para hacer de lo obvio una pregunta.  La intención entonces es plantear un problema: la realidad como problema.
   Para el ser humano, la Filosofía es un conocimiento inevitable e ineludible.

(Extraído del Manual de Filosofía de Aula Taller)


LA PROBLEMATIZACIÓN DE LA REALIDAD

   “De hecho el valor de la Filosofía debe ser buscado en una larga medida en su real incertidumbre.  El hombre que no tiene ningún barniz de Filosofía va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón.  Para este hombre el mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio; los objetos habituales no le suscitan problema alguno y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas.  Desde el momento en que empezamos a filosofar hallamos, por el contrario, que aún los objetos más ordinarios conducen a problemas a los cuales solo podemos dar respuestas muy incompletas.  La Filosofía, aunque incapaz de decirnos con certeza cuál es la verdadera respuesta a las dudas que suscita, es capaz de sugerir diversas posibilidades que amplían nuestro pensamiento y nos libran de la tiranía de las costumbres.  Así al disminuir nuestro sentimiento de certeza sobre lo que las cosas son aumenta en alto grado nuestro conocimiento de lo que puede ser; rechaza el dogmatismo algo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz nuestro sentido de la admiración presentando los objetos familiares en su aspecto no familiar.”
(Russell, B. Los problemas de la Filosofía,
Barcelona, Labor, 1970 pp. 131-132)


CUESTIONARSE

¿Es preferible “pensar” sin tener conocimiento crítico, de manera disgregada y ocasional, es decir, “participar” de una concepción del mundo, “impuesta” mecánicamente por el ambiente externo, o sea, por uno de los tantos grupos sociales en que uno se encuentra incluido automáticamente hasta su entrada en el mundo consciente (…), o es mejor elaborar la propia concepción del mundo de manera consciente y crítica, y, por lo mismo, en vinculación con semejante trabajo intelectual escoger la propia esfera de actividad, participar activamente en la elaboración de la historia del mundo, ser el guía de sí mismo y no aceptar del exterior, pasiva y supinamente la huella que se imprime sobre la propia personalidad?

El materialismo histórico y la filosofía de B Croce.
A. Gramsci, 1930 Nueva Visión,
Bs. As. 1971


 



ORIGEN Y COMIENZO DE LA FILOSOFÍA

    Origen de la Filosofía y sus motivaciones
   Trataremos de buscar a continuación las principales actitudes humanas con que se vincula el filosofar, su origen psicológico.  Para referirnos a éste seguiremos un texto de Karl Jaspers, pensador contemporáneo.
   “La historia de la Filosofía como pensar metódico tiene sus comienzos hace dos mil quinientos años, pero como pensar mítico mucho antes.
   Sin embargo, comienzo no es lo mismo que origen.  El comienzo es histórico.  Origen es, en cambio la fuente de la que mana en todo tiempo el impulso que nos mueve a filosofar. (...)
   Este origen es múltiple. Del asombro sale la pregunta y el conocimiento, de la duda acerca de lo conocido, el examen crítico y la certeza; de la conmoción del hombre y de la conciencia de estar perdido, la cuestión de su propio ser.  Representémonos ante todo estos tres motivos.
   Primero. Platón decía que el asombro es el origen de la Filosofía. 
   El admirarse impulsa a conocer.  En la admiración se cobra conciencia del no saber. Se busca el saber por el saber mismo, no para ‘satisfacer ninguna necesidad común’.
   El filosofar es como un desvincularse de las necesidades de la vida: tiene lugar mirando desinteresadamente a las cosas, al cielo y al mundo preguntando qué es todo ello y de dónde viene, preguntas cuyas respuestas no sirven para nada útil, sino que resultan satisfactorias por sí solas.
   Segundo.  Una vez que he satisfecho mi asombro (...) con el conocimiento de lo que existe pronto se anuncia la duda.  Los conocimientos se acumulan, pero ante el examen crítico no hay nada cierto.  Las percepciones están condicionadas por nuestros órganos sensoriales y son engañosos o en todo caso no concordante con lo que existe fuera de mí.  Nuestras formas humanas son las de nuestro humano intelecto: se enredan en contradicciones insolubles; por todas partes se alzan unas afirmaciones frente a otras.”
   Jaspers nos está señalando dos posibles fuentes de error: 1) de los sentidos, que tienen limitaciones; 2) la razón, que nos lleva a veces a demostraciones contradictorias.
   Y a esto añade dos formas de duda que se han dado históricamente: 1) la duda pirroniana o escepticismo absoluto, propuesta por Pirrón de Elis en la Antigüedad, que consiste en la negación de cualquier posibilidad de conocimiento, y 2) la duda cartesiana o escepticismo metódico, propuesta por Descartes en la Edad Moderna, en la que se busca un camino para llegar a la certeza. Descartes decía ‘pienso, luego existo’ y esto era para él incuestionable porque luego de demostrar la escasa confiabilidad de los sentidos, de lo único que podía estar seguro es que mientras estaba dudando estaba pensando y al pensar estaba existiendo en tanto se pensante.
   Tercero.  Según Jaspers, el hombre puede mirar hacia fuera –al mundo- o hacia adentro –a sí mismo; cuando su mirada se vuelve hacia sí mismo, entonces toma conciencia de su situación en el mundo: no puede saberlo todo, no puede tenerlo todo, no vivirá indefinidamente, etc.  Esto le provoca angustia, que no es sino una “conmoción interior” y lo lleva a formularse nuevas preguntas.
   En las palabras de Jaspers: “Estamos siempre en situaciones.  Las situaciones cambian, las ocasiones se suceden.  Si no se las aprovecha, no vuelven más.  Puedo trabajar por hacer que cambien determinadas situaciones.  Pero hay otras que son, por su esencia, permanentes aun cuando se altere su apariencia momentánea: no puedo menos que morir, ni de padecer, ni de luchar, estoy sometido al azar, me hundo inevitablemente en la culpa.  Estas situaciones fundamentales de nuestra existencia las llamamos situaciones límites.  Quiere decir que son situaciones de las que no podemos salir y que no podemos alterar.  La conciencia de estas situaciones límites es, después del asombro y de la duda, el origen, más profundo aún, de la Filosofía.
   El estoico Epitecto decía: ‘El origen de la Filosofía es percatarse de la propia debilidad e impotencia’.  ¿Cómo salir de la impotencia?   Estos tres influyentes motivos –la admiración (asombro) y el conocimiento, la duda y la certeza, el  sentirse perdido y el encontrarse a sí mismo- no agotan lo que nos mueve a filosofar en la actualidad.

      Comienzo histórico de la Filosofía en Occidente
   La Filosofía entendida como un intento sistemático y racional de responder a las grandes preguntas formuladas por los humanos, tuvo comienzo, en Grecia antigua, en el Asia Menor, alrededor del siglo VII a. C. Allí se establecieron los jonios, uno de los primeros pueblos de habla griega.  La situación económica en los siglos VII y VI era muy próspera agrícola y comercialmente.  Esta circunstancia, sumada al fluido contacto con la floreciente civilización babilónica y con Egipto, permitió a estas colonias un gran desarrollo cultural.
   Se fundaron grandes ciudades entre las cuales Éfeso y Mileto eran las más célebres.  En este contexto surge esa forma especial de pensamiento que se dio en llamar filosofía.
  
    Paso del mito al logos
   Algunos pensadores intentaron comprender el mundo que los rodeaba, la naturaleza.  Es el asombro frente a la generación y corrupción de los organismos vivos, los cambios cíclicos, la regularidad del movimiento de los astros, lo que los estimula a elaborar interpretaciones de esa realidad contemplada.  Tratan de dar respuesta a la pregunta por el origen, el fundamento, el arjé de todo lo que es real. Estos hombres usaron la razón (logos) para hacer comprensible el universo y la conducta humana, sin recurrir a las tradiciones que todo lo explicaban por la acción de los dioses (mitos).  Los mitos son narraciones con las que se pretende explicar el origen del mundo o de cualquier otro aspecto de la cultura de un pueblo.  En los mitos se personifican y divinizan fenómenos naturales. Por ejemplo, ante una peste que enferma a la población, la explicación mítica dice: “La enfermedad fue enviada por Zeus como castigo por nuestros malos actos”.


Textos extraídos de los manuales de filosofía de  Ed. SantillanaEd. Aula Taller, Ed. A-Z, Ed. Aique
 

BREVE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

EDAD
LA FILOSOFÍA Y EL ÁMBITO DEL SABER
PERÍODO
CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA
ALGUNOS FILÓSOFOS
ANTIGUA
La filosofía equivale a la sabiduría
Presocrático
(Siglos VII-V a. C.)
Predominio del problema cosmológico (universo, cosmos). Se busca el origen de todas las cosas. Preguntan sobre la naturaleza (Phycis en griego)
Tales de Mileto
Sócrates
Platón
Aristóteles
Epicuro
Pirrón de Elis
Epitecto
Ático
(Siglos V-IV a. C.)
Predominio del problema antropológico. Al surgir el gobierno democrático en Atenas despierta la preocupación por formar ciudadanos participativos.  El centro de interés se pasa de la naturaleza al hombre.  La Filosofía va incluyendo un número creciente de problemas y se convierte, sobre todo con Aristóteles en un saber enciclopédico.
Helenístico romano
(Siglos IV a. C. – V d. C.)
La Filosofía se transforma en un modo de vida. La Ética se torna muy importante (etapa helenística). La Filosofía pierde vigor y se vuelve poco creativa y repetitiva.
MEDIA
La Filosofía se separa de la Teología, pero ambas mantienen relaciones entre sí. La Filosofía esta al servicio de la Teología y depende de ella
Patrística
(Siglos V-VIII)
Predominio del problema Teológico.  Primera elaboración del cristianismo. Éste aunque surgido en grupos de un bajo nivel cultural, al expandirse adopta el lenguaje culto de la Filosofía. El cristianismo hegemoniza las prácticas científico-reflexivas. La naturaleza deja de estudiarse y analizarse, pasa a ser comprendida desde la Biblia.
San Agustín
Boecio
Averroes
San Anselmo
Santo Tomás de Aquino
San Buenaventura

Escolástica
(Siglos VIII-XV)
Creación de sistemas basados en el aristotelismo y surgidos dentro de las “escuelas” (de catedrales y conventos), más tarde universidades. Se busca compatibilizar fe y razón. La Iglesia es considerada capaz del saber supremo.
MODERNA
La Filosofía se independiza de la Teología. Del campo de conocimientos que abarcaba se separan las ciencias particulares
Renacimiento (Siglo XVI)
Polémica contra el pensamiento medieval; preparación del pensamiento moderno. Se revaloriza la Antigüedad clásica-ahora en sus fuentes originales- y se propone un nuevo modelo de hombre. Hay gran interés por la gnoseología. Se busca recuperar el acceso directo al mundo para estudiarlo y comprenderlo Galileo propone el método experimental, sentando las bases de la ciencia moderna.
Bacon
Descartes
Pascal
Locke
Hume
Rousseau
Kant

Barroco
(Siglo XVII)
Se formulan grandes sistemas filosóficos en los que se encarna el espíritu de los nuevos tiempos. Esos sistemas pueden agruparse en dos corrientes divergentes –el racionalismo, que privilegia las verdades de la razón, y el empirismo, que destaca la validez de lo concreto, que se puede experimentar-. Se separan del tronco de la Filosofía la Física (Newton) y la Química (Lavoisier)
Iluminismo
(Siglo XVIII)
Las ideas modernas se afianzan y extienden. La confianza en la razón del siglo anterior se ve acompañada por un creciente espíritu crítico. Se sueña con un  hombre universal e ideal que concilie naturaleza y razón, defensor de los derechos humanos y difusor de la cultura. Se separa de la Filosofía la Biología.
CONTEMPORÁNEA
La Filosofía, ahora independizada de la ciencia, la seguirá muy de cerca en su evolución o polemizará con ella
Siglo XIX
Valoración de la ciencia y extensión del método científico a otras disciplinas. Confianza en el progreso indefinido -material y moral- de la humanidad. Las corrientes filosóficas dominantes son el positivismo, muy próximo al ámbito científico, y el socialismo, en todas sus formas dentro de la Filosofía política. Se separan de la Filosofía la Psicología (Wundt) y la Sociología (Comte) que se constituyen en ciencias independientes.
Hegel
Comte
Mill
Marx
Russell
Scheller
Sartre
Jaspers
Khun
Heidegger

Siglo XX
En la primera mitad del siglo surgen corrientes filosóficas contrapuestas:
# Negación de la Metafísica. Aparición de la Lógica matemática e interés por la Epistemología.
#Revitalización de la Metafísica. Importancia de la Antropología y la Ética. Dentro de esta corriente cabe citar los movimientos existencialista y el vitalista.

A partir de los años 60 empieza a producirse “el giro lingüístico”: el lenguaje aparece como modo de construir la realidad; en el plano ético cobra mayor fuerza la propuesta ética para la convivencia y en el plano de la filosofía política surge una fuerte crítica hacia los “grandes relatos”, esto es, los grandes sistemas filosóficos centrados en la idea de progreso característica del siglo XIX



Grecia Antigua

Período presocrático
    Los primeros filósofos comenzaron con la observación de la naturaleza, se preocuparon por responder a la pregunta ¿De qué están hechas las cosas? Tratan de dar respuesta por el origen, el  fundamento, el arjé de todo lo que es real. Por ocuparse de los cambios de las cosas de la naturaleza (movimiento de las estrellas, los cambios de las estaciones, etc) son llamados fisiólogos por ocuparse de la physis.

Período ático
     Con el desarrollo de las ciudades (polis) surge la necesidad de organizarlas, dar participación a los ciudadanos (hombres libres), por ello se hace necesario preparar a los jóvenes, para expresar sus ideas, defenderlas y convencer a sus interlocutores, en las discusiones públicas.
     Así surgieron los sofistas, maestros del discurso y constructores de la verdad, al mejor postor.  Enseñaban a los jóvenes a tener el conocimiento necesario para participar en los asuntos de la polis.
     Para los sofistas, la utilidad es el criterio básico del moral individual. Lo que es útil para cada uno puede ser perjudicial para la polis por eso requiere discusión y consenso.

Sócrates (470-399 a. C.)
     Nació y vivió en Atenas.  Pasaba la mayor parte de su tiempo dialogando en las calles, los gimnasios y los banquetes, despertando simpatías y ganándose el odio de otros.
      En sus enseñanzas usó la ironía, la refutación y la mayeútica (dar a luz, lo tomó de su madre que era partera). Con la mayeútica pretendía dar a luz a las mentes, formulando preguntas. Cada uno debía descubrir la verdad mediante la argumentación. Ante las respuestas erróneas usaba la ironía y la refutación procurando que luego aflore la verdad.
      Si bien Sócrates fue un sofista, se opuso a ellos. Criticaba su vanidad, sus monólogos y sus pagos; pretendía seriedad en la argumentación, se interesaba por el interlocutor y buscaba la verdad, no el juego de palabras para convencer.
      No escribió nada, lo conocemos por su discípulo Platón.

Platón (427-347 a. C)
     Nació y murió en Atenas, discípulo de Sócrates, aunque fue crítico de su pensamiento, es de  quien recibió mayor influencia y fue el protagonista de la mayoría de sus obras. Platón escribió en forma de diálogo, en los que expuso sus ideas a través de sus personajes y es lo que nos permite apreciar el método socrático con mayor claridad. 

PLATON Y ALEGORIA DE LA CAVERNA (libro VII de República)
 
Alegoría, del griego allegorein «hablar figuradamente», es una figura literaria o tema artístico que pretende representar una idea valiéndose de formas humanas, animales o de objetos cotidianos. La alegoría pretende dar una imagen a lo que no tiene imagen para que pueda ser mejor entendido por la generalidad. Dibujar lo abstracto, hacer «visible» lo que solo es conceptual, obedece a una intención didáctica
     Platón asimiló el pensamiento de las corrientes filosóficas orientales y del saber de la Grecia arcaica a través de la mitología y de las creencias.
     A través de diálogos y alegorías, como era común en esa época, trataba de formularse las preguntas esenciales del hombre, como el enigma de Dios, el misterio de la muerte, el origen del hombre, la sociedad, los valores, la realidad y el cosmos.
     Para Platón, al igual que para Sócrates, el fundamento del hombre es la moral y lo único real son las ideas, identificando la idea del bien con la más excelsa expresión del Ser.
     Lo único real es el mundo inteligible porque el mundo sensible sólo es una ilusión de los sentidos.
     Para lograr una mayor comprensión de su pensamiento, ilustró su teoría del conocimiento con la conocida alegoría de la caverna, en su libro La República
     Platón consideraba que el progreso del conocimiento no era tanto un proceso de continua evolución sino como una transformación de un estado de conocimiento menos adecuado a otro más elevado.
     Para clarificar este concepto imagina una caverna subterránea con una abertura por donde penetra la luz del Sol. Allí viven desde sus nacimientos personas encadenadas mirando hacia el fondo de la caverna sin ver la luz.
Atrás de ellos, más arriba, entre la abertura de la caverna y esos sujetos hay una hoguera y entre ellos y el fuego corre un camino más elevado con un muro bajo que hace de pantalla.
     Por este camino pasan unos hombres llevando estatuas, símbolos de animales y otros objetos varios que se llegan a ver por encima del borde del muro o pantalla.
     Los encadenados no pueden verse entre ellos ni tampoco los objetos que llevan esos hombres por el camino; sólo pueden ver la pared y la sombra reflejadas en la pared, de ellos y de los objetos que transportan. Ven sólo sombras.
     Esta alegoría representa la mayoría de la humanidad que permanece durante toda su vida viendo sólo sombras de la realidad, imágenes, representaciones y oyendo sólo el eco de la verdad.
     La opinión que tiene toda esta gran cantidad de gente sobre el mundo está lejos de ser adecuada porque está deformada por las pasiones y los prejuicios propios y de los demás, transmitidos por el lenguaje y la retórica.
     Son como niños que se aferran a sus deformadas opiniones con la fuerza de los adultos sin ningún deseo de liberarse de su prisión.
        Aún más, si de pronto fueran liberados, quedarían cegados por la luz y creerían que las sombras eran más reales que la luz. 
     Sin embargo, si alguno llegara a escapar y se fuera acostumbrando poco a poco a la luz, sería capaz de mirar los objetos reales, de los que antes sólo había visto sus sombras.
     Este hombre podría entonces ver a sus compañeros tal como son, seres encarcelados por las pasiones y los sofismas.
     Y si perseverara y saliera de la caverna a la luz del Sol sería capaz de ver el mundo de los objetos verdaderos de las realidades inteligibles.
     Y finalmente, con un esfuerzo más podría llegar a capacitarse para ver el Sol mismo, que es la representación de la idea del Bien, la Causa universal de todas las cosas, la fuente de la verdad y la razón.
     Refiere Platón que si esta persona resolviera volver a la caverna sería incapaz de ver nada; y si se le ocurriera liberar a algún otro para guiarlo hasta la luz, los prisioneros que se encuentran dentro que están acostumbrados a la oscuridad y la aman porque creen que es lo verdadero, lo matarían.
     En esta última reflexión, Platón se refiere sin dudas a Sócrates, que trató de iluminar con la verdad tratando de hacer comprender la verdadera realidad y la razón, y llegó a morir por eso.
     Esta alegoría señala que elevarse a un nivel más alto requiere esfuerzo y disciplina, por eso le da tanta importancia a la educación, para conducir a los jóvenes al conocimiento de la verdad y los valores eternos y absolutos y para salvar a la humanidad de pasar la vida en un sombrío mundo de errores, mentiras, prejuicios, ciegos de los verdaderos valores.
     Nada más terminar la narración del mito nos cuenta Platón, por boca de Sócrates, qué representa cada una de las imágenes que se exponen en él.[] Corresponde a las sombras y a los hombres que las producen el mundo que percibimos por los sentidos o mundo sensible; y la hoguera al Sol que todo lo ilumina y nos permite ver. La ascensión al exterior de la cueva figura el ascenso al mundo inteligible, mundo en el que se encuentra la idea de Bien representada por el Sol.
     Ambos mundos son reales, pero el inteligible posee más entidad siendo fundamento de todo lo sensible. Pertenecen a este mundo las esencias o ideas y, de entre ellas, la idea de Bien es fundamento de todas las demás ideas y por ende de lo sensible.
     Pero, con todo, esta explicación que nos da Platón no es más que una nota al margen de lo que esta alegoría pretende dar a entender. Eso sí, es necesaria para entender el camino del alma hacia el mundo inteligible.[]

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La teoría del conocimiento en Platón


     Según Platón, a cada tipo de realidad le corresponde un tipo de conocimiento apropiado, y éstos a su vez se subdividen en otros dos tipos distintos, cada cual más cierto cuanto mejor aprehenden lo inteligible. Así, para conocer el mundo sensible disponemos de la opinión, que siendo conocimiento es un saber que puede contener error, y que viene a coincidir con la vía abierta por Heráclito. Por otra parte, para conocer el mundo inteligible contamos con la ciencia que nos proporciona un conocimiento cierto de la realidad, camino propuesto por Parménides. La opinión o Doxa, como ya ha sido dicho, se divide a su vez en dos subtipos de conocimiento: la imaginación o Eikasia; y la creencia o Pistis. A su vez, para el conocimiento del mundo inteligible, la ciencia o Episteme se divide a su vez en pensamiento o Diánoia que capta las esencias y la razón o Nóesis que capta la idea de Bien.

     De este modo, el conocimiento adquirido por la contemplación de las sombras se identificaría con la fiabilidad del conocimiento que proporciona la imaginación, similar a tomar con una certeza más allá de lo deseable a imágenes reflejadas en espejos, o a imágenes pintadas o esculpidas, o incluso a la misma alegoría de la caverna.

La visión de los hombres que caminan por la cueva mostrando objetos y la hoguera misma con la creencia, similar a tomar con una certeza más allá de lo deseable el conocimiento adquirido por la mera observación de la naturaleza en la que todo es mutable. La contemplación del mundo exterior a la cueva representa al pensamiento, el paso al conocimiento del mundo inteligible en el que se encuentran las esencias u oὒσία, un conocimiento que deja de ser una opinión con posibilidad de error, para ser un conocimiento cierto, acorde con la realidad ya que todas las cosas sensibles son imágenes de sus propias esencias.
Y por fin, el conocimiento adquirido con la contemplación del Sol representa el conocimiento que se obtiene con la contemplación de la idea de Bien o razón. Se trata de un conocimiento que supera al mismo pensamiento tanto en cuanto que el  que lo posee conoce todas las esencias del mundo inteligible porque se fundan en ella y, a través de ellas, todas las realidades del mundo sensible, mientras que el que sólo usa del pensamiento, sólo conoce las esencias que va descubriendo en su pensar.

La doctrina del conocimiento o reminiscencia    
     Esa consiste en que el hombre cundo conoce recuerda aquello que el alma, antes de quedar presa en el cuerpo, contempló en el mundo de las ideas.  Platón emplea un mito para explicar esta concepción del conocimiento. El hombre es un ser caído que, al abandonar el mundo de las ideas y atravesar el río Leteo, ha olvidado.  Al caer en el mundo sensible y ingresar en un cuerpo, el alma, cada vez que ve un cosa, la reconoce por recuerdo o reminiscencia. El conocimiento hay que buscarlo dentro de cada uno.

La educación subyacente en la alegoría
     La importancia que Platón concede a la educación en vistas a una correcta organización de la Polis hace que dedique una muy importante cantidad de páginas a este tema en La República. Platón llega incluso a diseñar en ella un programa de estudios para tal fin basado en los grados del conocimiento descritos anteriormente.
     Es el proceso de formación y educación del rey-filósofo lo que está encarnando todo ese periplo a través de los grados del conocimiento que realiza el protagonista de la historia. Una formación a cargo de los más sabios que han de iniciar todos los ciudadanos y que completarán en la medida de que estén capacitados para el conocimiento.
    Pero, como alegoría que es, no tiene perfecta correspondencia con el pensamiento de Platón. Por ejemplo, el personaje es continuamente obligado a ascender en los grados de conocimiento porque, como dice el propio Platón al terminar de narrar la alegoría, el saber es costoso y no suele hacerse de buena gana, mientras que más adelante, ya terminado el mito, Platón señala que no es deseable usar la fuerza para que los niños aprendan.
     En la política platónica no hay tal obligación externa encaminada a que los hombres asciendan en los grados de conocimiento, nadie ha de ser arrastrado tal y como narra la alegoría. Si acaso, la única obligación de la que habla Platón en su política es de una obligación moral de todos los ciudadanos para que asuman con responsabilidad el deber de educarse lo mejor que puedan conforme a su capacidad por mor del mejor bien de la polis. Un bien que consiste en ser dirigida rectamente, es decir, conforme a razón.
     Los propios alumnos, guiados por maestros mediante el uso de la dialéctica, irán alcanzando por sí solos los distintos grados de conocimiento hasta el límite que la capacidad de cada uno de ellos determine.



 PROBLEMAS FILOSOFICOS.  DISCIPLINAS FILOSÓFICAS: su objeto de estudio y principales preguntas
DISCIPLINA
OBJETO DE ESTUDIO
PRINCIPALES PREGUNTAS
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA (anthropos :hombre)
El hombre considerado como totalidad y su lugar en el universo
¿Quién soy? ¿Qué es el hombre?
ESTÉTICA
    (aisthesis: sensación)
El valor Belleza, su naturaleza y su relación con otros valores y con la actividad artística.
¿Qué es lo bello? ¿La belleza es algo objetivo o subjetivo?
ETICA
   (ethos: costumbre)
El valor bien, su naturaleza y su relación con otros valores y con las normas morales que rigen las actividades humanas
¿Cómo debo actuar? ¿Qué es el bien?
GNOSEOLOGÍA O TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
    (gnosis: conocimiento)
El problema del conocimiento: su esencia, su origen, sus límites; la verdad y los distintos criterios para establecerla.
¿Qué es el conocimiento? ¿Qué es la verdad? ¿Cómo puedo conocer?
LÓGICA
    (logos: razón)
Los principios y métodos para determinar si un razonamiento es correcto o no lo es.
¿Qué es un razonamiento? ¿Cuándo un razonamiento es correcto?
FILOSOFÍA DE LAS CIENCIAS O EPISTEMOLOGÍA
(episteme: ciencia)
Problema de fundamentos de las distintas ciencias, sus métodos y el valor de la ciencia como actividad humana.
¿Qué es la ciencia? ¿Cómo surgen las teorías científicas?
FILOSOFÍA DE LA HISTORIA
El sentido y la finalidad del desarrollo histórico
¿Qué es la historia? ¿Cómo influye el pasado en el presente?
FILOSOFÍA DE LAS RELIGIONES
El análisis racional de los contenidos de las principales religiones dogmáticas.
¿Qué es la fe? ¿Por qué creer?
FILOSOFÍA DEL DERECHO
El fundamento de las normas jurídicas y su relación con el valor justicia.
¿Qué es lo justo?
FILOSOFÍA POLÍTICA
Origen, valor y esencia del Estado, analizando no sólo sus formas concretas de organización sino también sus formas posibles.
¿Cuál es la mejor manera de organizar el Estado?
METAFÍSICA
    (más allá del mundo físico)
El problema del ser: las relaciones entre esencia y existencia. Espacio y tiempo, cambio y permanencia. Realidad y ficción. Espíritu, Dios
¿Existe Dios? ¿Qué es la realidad?
FILOSOFÍA DEL LENGUAJE
Origen, esencia, forma del lenguaje y su relación con el pensamiento y la realidad.
¿El modo de hablar influye en el modo de pensar?