Profe Norma de Filosofía
sábado, 23 de agosto de 2014
miércoles, 13 de agosto de 2014
UNIDAD 2: GNOSEOLOGÍA
ASIGNATURA: FILOSOFÍA
PROFESORA: NORMA FERNANDEZ
UNIDAD N° 2
Teoría del
conocimiento. Gnoseología
Temas ¿Qué o quiénes conocemos? ¿Qué es lo
que se conoce? ¿Qué o quién garantiza nuestro conocimiento?
El conocimiento como creencia verdadera y
justificada. La explicación clásica del conocimiento como contemplación de la realidad y su justificación en términos de verdad.
El conocimiento como copia: el sujeto
moderno como punto focal de justificación
de los saberes. De Descartes a Kant.
La crítica de Nietzsche a los valores de
Occidente: la infravaloración de este orgullo llamado conocimiento. ¿Cuál
es el estatus social del conocer?
El conocimiento como acción: la versión
pragmatista de Dewey y la de la Escuela de
Frankfurt.
Un problema desde la actualidad: la ciencia
y el interés, ¿quién dijo que la ciencia busca la verdad?
¿Quiénes
determinan las
investigaciones teóricas y quiénes financian qué tecnologías? Valores y hechos, ¿qué fines se ponen en juego cada vez que
los sujetos se apropian del mundo
Bibliografía
consultada: Costa – Divenosa, Filosofía: un espacio para pensar. Ed. Maipue
Imágenes
y cuadro bajados de internet
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EL PROBLEMA GNOSEOLÓGICO
¿QUÉ ES LO QUE SE CONOCE? ¿QUÉ
GARANTIZA NUESTRO CONOCIMIENTO?
La gnoseología,
también conocida como Teoría del conocimiento, es una disciplina filosófica que
busca determinar el alcance, naturaleza y el origen del conocimiento.
Gnoseo, conocimiento; logos,
estudio. Reflexiona sobre el proceso, sobre la relación que se produce entre
sujeto cognoscente (ser humano) y objeto cognoscible. Al conocer nos centramos
en las cualidades del objeto: imagen, idea o concepto del objeto. Al conocer el
sujeto es modificado por el objeto, pero este último no sufre cambio.
El conocimiento como creencia
verdadera y justificada
La palabra
conocimiento es aplicada con distintos significados. Por eso podemos hablar de:
Conocimiento directo o experimental: conocer
al vecino, conocer el recorrido hasta la escuela
Capacidades adquiridas a través de la práctica
y repetición: hablar un idioma, tener una habilidad.
Conocimiento proposicional, constituido por
proposiciones de las que se puede predicar verdad o falsedad. El desarrollo de
un teorema, el aprendizaje de un contenido.
El conocimiento tiene la pretensión de ser
general y válido para todos (no por creencia, ya sea por conjetura, sospecha
probabilidad o fe; ni por opinión personal). Por eso se exige que el
conocimiento sea:
¯ Verdadero. La
verdad está definida como la correspondencia del discurso con las cosas que
describe. Proposición descriptiva que afirma algo verdadero. A esta definición
se la llamó concepción sistemática de la verdad.
¯ Verificable. Las
comprobaciones científicas son verificaciones que se traducen a una
proposición, esto es proposiciones verificadas, establecer la verdad de una
proposición es comprobar que coincide con
lo que la cosa es.
¯ Coherente. Se
considerará algo como verdadero si no contradice ninguna otra que integra el
sistema.
Otro
concepto de verdad también muy utilizado por algunas ciencias es el de verdad
como utilidad o concepto pragmático de verdad, que acepta algo como verdadero
sólo si tiene efectos prácticos para quien lo sostiene. Para Nietzsche esta es
una posición relativista, la verdad es aquello que una determinada cultura,
sociedad o ciencia considera como tal, mientras le resulte útil para resolver
algún problema.
EL CONOCIMIENTO Y SU FUNDAMENTACIÓN
Para que haya conocimiento tiene que haber
criterios sólidos en los cuales se apoye. A esto llamamos fundamentar el
conocimiento y no toda fundamentación exige lo mismo. Así podemos tener:
Conocimiento empírico directo, al referirnos a
una experiencia ej. Decir que los alumnos de este año son más estudiosos que
los del año pasado. Como es una experiencia personal e intransferible, no puede
derivar en conocimientos más generales.
Conocimiento empírico indirecto, consiste en
sistematizar, clasificar, comparar, reunir información de experiencias pasadas,
para realizar razonamientos correctos y llegar a conocimientos valiosos.
Razonamiento formal, se trata de un
razonamiento no empírico, del tipo que constituyen los juicios aritméticos. El
conocimiento no se basa en la experiencia, sino que se demuestra mediante
cálculos. Ej. La suma de los ángulos interiores de un triángulo suma 180°.
Criterio de autoridad, se confía cuando habla
un especialista en el tema, aunque esto tiene sus riesgos si no sabemos cuan
confiable son los conocimientos del especialista.
Intuición, es una certidumbre de carácter
subjetivo, como una “chispa” que ilumina un determinado problema o cuestión,
muy válido para el arte pero poco confiable para la ciencia.
Fe, la convicción de creer en determinadas
afirmaciones sin necesidad de apoyar ese conocimiento en métodos de prueba
empírica.
¿En qué medida conocemos?
Los filósofos se han preguntado si
realmente es posible conocer y hasta qué punto el contenido de nuestra
conciencia es reflejo de una realidad exterior. La pregunta sería ¿Cuál es la posibilidad de conocer y cuál es el
límite del conocimiento humano?
Las respuestas fueron muchas y variadas.
Las siguientes son las principales:
Ø El escepticismo.
Argumentan que no es posible conocer nada.
Ø El relativismo.
Es la posición que afirma que nuestro conocimiento es relativo a una
circunstancia histórica, social o cultural. Afirman que no hay un
conocimiento absoluto.
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Ø El agnosticismo.
Considera que no es posible acceder a un
conocimiento absoluto por la limitación humana de abarcarlo todo.
Ø El dogmatismo. No
cuestionan la posibilidad de conocer o las limitaciones que tenemos los humanos
para conocer. Muestran una posición acrítica, consideran que no es necesario
analizar nada.
Ø El criticismo.
Estos piden una actitud analítica y cautelosa frente a los fenómenos. El
conocimiento verdadero es posible si está atento y toma una actitud crítica
frente a lo que la realidad le ofrece.
EL CONOCIMIENTO COMO COPIA Y EL SUJETO MODERNO
La manera de concebir la verdad como
adecuación del discurso a la realidad corresponde a la definición tradicional
de verdad. De esta definición se desprende que el conocimiento es concebido
como una copia de lo que es.
En la modernidad la razón es el motor que
llevará al hombre a la libertad creciente, símbolo de progreso. En pleno auge
de estas ideas y con la razón al mando de la vida humana, son los temas
filosóficos centrales.
Aparece la idea de una racionalidad como única
garantía del conocimiento, Esta posición, en la cual no hay conflicto entre la
relación realidad-idea, se llama realismo.
Para otros filósofos que consideran que no se puede afirmar nada
de la realidad, lo único cierto es nuestro contenido de conciencia. Esta posición que se llama idealista,
considera que las ideas no tienen entidad ni sustento en algo diferente que el
propio ser humano.
De Descartes a Kant
En el siglo
XVIII, salió al encuentro de Descartes, David Hume (inglés, 1711 – 1776),
este pensador perteneció a la corriente llamada empirismo. En esta corriente se enfatiza el papel de la
experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento.
Para el empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo
conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su
contenido.
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René Descartes
(francés 1596 – 1650), es presentado como el padre del racionalismo. Esta es una corriente filosófica que sostiene que
la fuente del conocimiento es la razón.
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El empirismo
también generó críticas, una de ellas es la que desarrolló Kant (alemán,
1724 – 1804). Este filósofo percibe la razón humana en el centro absoluto
de la autonomía del hombre y de su capacidad de relacionarse con el
universo. Realiza una síntesis superadora del racionalismo y del empirismo,
él da origen a la fenomenología.
Kant dice que hay una instancia existente fuera de nosotros e incluso con
independencia de todo sujeto. A esto lo llama noúmeno, o “cosa en sí”. Pero
de esto no es posible decir sino que el hombre tiene una cierta percepción
de su existencia y que, en cierta forma lo afecta. En el proceso del
conocimiento, según Kant, hay algo que proviene de los sentidos, de las
impresiones que el sujeto tiene; pero hay otra parte que el sujeto mismo
pone: son estructuras o “moldes” de acuerdo con los cuales se organiza todo
lo que proviene de esas impresiones.
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La crítica de Nietzsche
Nietzsche
(alemán, 1844 – 1900) considera que toda la historia de las ideas de
occidente, sustentadas en los
pilares de la
contraposición bien – mal y verdad – mentira, es una farsa elaborada por la
razón débil y decadente, a modo de compensación. La pretensión de que
existen verdades absolutas.
Este filósofo
considera que la verdad es completa y absolutamente convencional, y depende
de los contextos lingüísticos de los que surgen. Por eso las verdades
históricas para Nietzsche son mentiras que si utilizamos, debe ser por
utilidad y mientras sean útiles. Por tanto rechaza el sentido
representativo de la verdad como correspondencia, o el sentido analítico de
la verdad como coherencia.
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También dice que la ciencia, de la que la
sociedad se enorgullece, no sería más que un recurso de nuestra debilidad para
sobrevivir, para que la naturaleza no nos sacuda como a una pelusa de la
solapa.
EL CONOCIMIENTO COMO ACCIÓN: DEWEY Y LA ESCUELA DE
FRANKFURT
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En la línea
nietzscheana, encontramos a John
Dewey (1859-1952), pensador norteamericano, que entendió la actividad
filosófica como una acción concreta que debía practicarse en la sociedad.
Por esto y porque para él filosofar no es sólo teoría, especulación y
abstracción, estableció una estrecha relación entre esta disciplina y la
educación. La acción y la transformación a través de la educación fueron
para Dewey un importantísimo punto de preocupación.
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Para comprender las implicaciones del tema,
debe aclararse qué entiende Dewey por experiencia. Se trata para él del
resultado del encuentro del sujeto con algo que lo complementa y a la vez, se
le opone: el objeto y el medio en que se da el encuentro entre ambos. Se centra
en la reflexión sobre las relaciones de causa y efecto, de medios y fines que
componen la realidad humana. Es por esto que critica la posición intelectualista
moderna: la realidad es infinita e inaprensible, por lo tanto el hombre solo
puede asumir la multiplicidad que la caracteriza desde el punto de vista
limitado a lo empírico e instrumental; es decir, lo que se vuelve útil para la
vida humana.
Dewey ve las dificultades que se le presentan
al hombre constantemente como provocaciones para el pensamiento; mediante el
ensayo, la prueba, la experiencia constante constituye teorías, como
“programas” que le permiten responder operativamente a la vida presente y
futura. El conocimiento es el resultado de la interacción de un sujeto con la
naturaleza, con su entorno, que, al volverse experiencia, lo complementa,
cambia, porque todo se da en el marco de una situación caracterizada por una
operación de investigación. En este contexto la verdad queda definida como el
valor que se le da a un pensamiento mediante su verificación o comprobación
práctica. Es verdadero aquello que presente consecuencias favorables para la
vida, y precisamente mientras las presente. Ahora se ve más claro se ve más
claro por qué para Dewey no hay verdades absolutas: porque las situaciones,
realidades y sujetos cambian constantemente, y sus verdades se adaptarán, en
consecuencia, a las necesidades que se les presenten y a lo que sus experiencias
les permitan elaborar. La experiencia es siempre dependiente de un contexto
sociocultural y político. Y es por esta razón también, por la fuerte impronta
del aspecto social en el proceso de conocimiento en que se funda la vida
humana, que Dewey hace hincapié en la importancia fundamental de la educación.
La teoría crítica
Escuela
de Frankfurt: tendencia filosófica –y sobre todo
sociológica- marxista, nacida en 1923 en
la Alemania empobrecida y arrasada luego de la Primera guerra mundial. Sus principales
miembros fueron Max Horkheimer (1895-1973) y Theodor Adorno (1903-1969),
considerados sus fundadores. Además formaron parte Walter Benjamin (1892-1940),
Erik Fromm (1900-1980) y Herbert Marcuse (1898-1979). La escuela de Frankfurt
no es un lugar físico sino que son todos
pensadores afines a Karl Marx (1818-1883).
Se la denomina teoría crítica puesto que
el denominador común de todos ellos era la crítica de la sociedad en la que
vivían, de la noción positiva de progreso, y el intento por desenmascarar las
contradicciones del sistema capitalista, y sus efectos en el plano individual y
social. Sus autores representan una visión crítica del racionalismo
capitalista, porque, según ello, el capitalismo produce la cosificación de las
relaciones, lleva a la enajenación y a la alienación (es decir: el ser humano
se vuelve “ajeno”, se vuelve “otro”, diferente de sí, de su naturaleza humana
libre y creadora). Por su parte el ideal de sociedad que proponen es un ideal
revolucionario, en clave de utopía marxista.
El positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento
solamente puede surgir de la afirmación de las teorías a través del método científico. El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Saint-Simon primero, de Augusto Comte segundo, y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad
de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y
científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.
Esta epistemología
surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la
necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la
experiencia sin parangón que fue la Revolución francesa, que obligó por primera vez
a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio científico.
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Para la teoría crítica, el hombre no se concibe como un ser que
percibe obje- tivamente la realidad que lo circunda (postulado del
positivismo, convencido de la capacidad humana de captar la realidad tal
cual es y de dominar la natu- raleza a través del conocimiento). Para la teoría
crítica el sujeto construye la rea lidad pero lo hace sobre la base
de la praxis corriente en cada época: las verdades indiscutidas en un
momento de la historia, que están determinadas a su vez por las condiciones
de producción –y de explotación- propias de cada sociedad.
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Por eso para la escuela de Frankfurt, los
desarrollos y sistematizaciones científicas responden a intereses, visiones y
perspectivas particulares, determinadas históricamente. Las prácticas concretas
y las concepciones de cada momento histórico organizan, marcan intereses de
investigación y definen el punto de vista desde el cual se conoce, así como
también definen las prácticas científicas y sus objetos de conocimiento, eliminando
los que son disfuncionales o revolucionarios.
Horkheimer, Adorno y Marcuse buscan liberar al
hombre de la manipulación y del sometimiento que el sistema tradicional de las
ciencias ejerce sobre la sociedad. Hablan entonces de una irracionalidad de la
racionalidad de los sistemas sociales. Con esto quieren decir que las bases
teóricas de una sociedad capitalista que aliena y explota a los seres humanos
no pueden considerarse simples herramientas objetivas y neutras del
conocimiento, sino otros medios de dominación, partes de una razón
instrumental, que limita la capacidad crítica del ser humano.
Escuela de Frankfurt y los medios de comunicación
La escuela de Frankfurt fue un movimiento filosófico y sociológico que se formó en 1923 tenían como objetivo comprender la vulnerabilidad de las revoluciones socialistas en Europa, contra la ideología nacionalista y ponerse en guardia contra la restauración de regímenes totalitarios.
La escuela
de Frankfurt plantea críticas sobre la utilidad de los medios
de comunicación para la sociedad. Están en juicio los
medios de comunicación, ya que siempre van a estar expuestos a las ideologías convirtiéndose
en una industria ideológica que promoverá el consumo desmedido en
la sociedad, dando un beneficio a las grandes industrias.
"La industria cultural
es un conjunto de empresas e instituciones cuya principal
actividad económica es la producción de cultura de forma
masiva y en serie de unos esquemas básicos que muestran una serie de
situaciones y modelos irreales e inaccesibles en la
gran mayoría de los casos, con una finalidad lucrativa".
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Estos últimos planteos que reconstruimos hacen
pie en la idea de que la ciencia es una más de las dimensiones de la sociedad.
Lo que cada hombre investiga, descubre e inventa, no sólo se suma a lo que
hicieron otros
que lo
precedieron, conformando así un cuerpo sólido y sistemático de
conocimiento, sino que está fuertemente marcado por intereses, problemas y conceptos
que la sociedad denuncia y apoya. El
conocimiento acumulativo y que parece avanzar y hacer avanzar al hombre
hacia la verdad, es decir el conocimiento absoluto está lejos de ser
objetivo y absoluto.
Hay ciertos
parámetros que el conocimiento debe respetar para ser considerado
científico, estos requisitos son cuestionados por la epistemología. Los
filósofos han establecido que todo saber debe ser:
»
Comunicable.
Debe ser accesible a cualquier persona con
deseo de hacerlo.
»
Verificable.
La
ciencia debe garantizar que sus proposiciones sean sometidas a criterios de
verdad.
|
»
Hipotético.
Pueden tener carácter provisorio. Los investigadores son muy cautos porque muchas explicaciones que
fueron tomadas como verdades absolutas, luego resultaron falsas.
»
Falible.
Cada nueva experiencia a la que se someta este saber puede resultar en una
refutación de lo que intenta mostrar, o en su provisoria confirmación, pero
nunca definitiva, porque la ciencia no está hecha de verdades sino de hipótesis
provisorias.
»
Saber
universal. El discurso pretende alcanzar a todos los casos
particulares.
»
Legal. Sus
formulaciones quedan expresadas en leyes.
»
Predictivo. Se
espera que las leyes formuladas hoy alcancen a hechos futuros.
Thomas Kuhn (1922-1996) realizó un aporte a estas
líneas que lee la ciencia como un producto social y derivado de sus
influencias e intereses. En la estructura de las revoluciones científicas
planteó paradigmas dentro de los
cuales las ciencias se desarrollan.
Kuhn habla de la ciencia normal, regida por un
paradigma estable, avanza en la creación de conocimientos y constituye la
ciencia que cotidianamente produce ciencia en los laboratorios por ejemplo;
y de revolución científica, que
es el cambio de paradigma, entre una y otra se produce una crisis científica, en la que el
paradigma existente resulta insuficiente para los problemas que se
plantean.
|
|
Como herencia de todo el debate filosófico que
se dio en entre los siglos XIX y XX, la ciencia aparece hoy como resultado de
una lectura social de los problemas del conocimiento y de los caminos
habilitados en cada época para buscar sus soluciones. La intención de estos
pensadores fue desenmascarar la pretendida objetividad científica, y hoy en día
es fácil comprender que el conocimiento científico es el resultado provisorio
de discusiones, tensiones, puntos de vista dependientes de factores sociales,
políticos, culturales.
Michel Foucault (1926-1984)
considera que la ciencia y todo el saber son instrumentos del poder por eso se ocupó de los
discursos llamados hegemónicos o
dominantes en la visión de la realidad de la que participa el hombre. El
poder no es sólo lo que ostenta un gobernante o un individuo, ni se
describe únicamente vertical y jerárquica. El poder está inserto en todas
las relaciones humanas.
Las relaciones de poder se dan dentro de
toda institución, y estas van diseñando lo que puede y no puede hacerse, lo
que está o no permitido, lo que importa y lo secundario. En una estructura
binaria, se determina lo normal y anormal, lo incluido y lo excluido, lo
verdadero y lo falso.
|
El poder dibuja una microfísica, entra en los
cuerpos humanos y se convierte en un elemento de dominación y sometimiento. El
poder establece redes de minúsculas, imperceptibles, pero fuertes a la hora de
la acción. La normalización es el efecto del poder que iguala y deja adentro o
afuera del sistema social a los diferentes agentes, según se adapten o no a lo
que él necesita.
Dijo Foucault: “Todo
sistema de educación es una forma
política de mantener o de modificar la adecuación de los discursos, con
los saberes y los poderes que implican”
LA
INVESTIGACIÓN Y EL PROBLEMA DE FINANCIACION
Una de las consecuencias de estas concepciones
de conocimiento y de ciencia es que los problemas que toma como líneas de
investigación dependen de factores exteriores a la ciencia misma. Dependen de
cuestiones políticas marcadas por intereses que se ponen en juego en las
relaciones de poder.
En algunos países les interesa más el
desarrollo nuclear, de armamento que el de medicina, por ejemplo
ACTIVIDADES
DE UNIDAD 2
A- Guía para leer y responder
1-
¿Con cuál de las teorías y/o posturas desarrolladas
concuerda? Fundamente su respuesta
2-
Analizando la actualidad argentina dónde se ubicaría el poder
hegemónico que describe Foucault. Fundamente su respuesta.
3-
¿Qué significado le atribuye a la frase de Foucault referida
a la educación? Exprese su opinión al respecto
4-
¿Cómo ha evolucionado el concepto de verdad? Nombrarlas y
explicarlas brevemente. ¿Con cuál concuerda? Fundamente su respuesta.
5-
Busque noticias sobre un mismo tema que expresen verdades
diferentes o contradictorias.
B- Para leer y reflexionar
SALK: -
Usted es muy modesto.
LELOIR: -
No es cierto. No puedo hablar de otra
cosa porque no sé. Soy apenas un
especialista en un pequeño campo de la
química biológica. Yo no puedo hablar
con certeza sobre política. Sí puedo dar
mi opinión sobre ese tema. Puedo decir
que este gobernante me parece mejor que aquel otro. Pero no pretendo emitir ningún conocimiento
científico sobre ese tema porque no estoy capacitado para hacerlo.
PÚBLICO:
- ¿Cuál es su opinión doctor Salk?
SALK: -
“Creo” que el doctor Leloir está haciendo una distinción muy importante. Se trata de la diferencia que debemos
establecer entre “sabiduría”, “conocimiento” y “opinión”. Yo creo que Leloir se refiere a la ciencia
como conocimiento, lo cual revela su sabiduría.
Los hombres hemos confundido la sabiduría con el conocimiento. Actualmente creemos que el conocimiento
constituye la sabiduría. Pero nos
equivocamos. El conocimiento es sólo una
parte de la sabiduría
Revista Gente 1984
Contestar:
1-
Decir
que características se le atribuye en el
diálogo a “sabiduría”, “conocimiento” y ”opinión”.
2-
En
lo cotidiano que utilización y valor damos a las palabras: CREER, SABER,
CONOCER, OPINAR.
3-
Relacionar
con lo estudiado en la unidad.
C- Leer los artículos periodísticos y explicar qué intereses políticos y
de poder se manifiestan en los años 90 y en la actualidad.
Un país que
apuesta por la ciencia para garantizar su futuro
En los ’90 el modelo
neoliberal les dijo a los científicos que se fueran a lavar los platos. Pero
hoy el desarrollo en ciencia y tecnología amplía su infraestructura trabajando
en el futuro y con el Plan Repatriar vuelven al país los cerebros que fueron expulsados.
“Que se vayan a lavar
los platos” fue la recomendación del ministro de Economía, Domingo Cavallo, a
los científicos en septiembre de 1994. El país para pocos no necesitaba de su
materia gris que no tenía cabida en ese modelo.
El cambio de paradigma productivo que generó el crecimiento de la última década, fue acompañado por una visión estratégica para explotar la potencialidad de desarrollo para sostenerlo en el tiempo. En 2007, el Gobierno Nacional le dio un nuevo impulso creando el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Se multiplicó por 10 el presupuesto a docentes, investigadores y al Conicet, que en la actualidad cuenta con más de 7 mil científicos. En 2013 el presupuesto del sector superará los $ 4.117 millones
En 2003, el presidente Néstor Kirchner creó el Plan Raíces (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) por el que se repatriaron al país 970 científicos que debieron buscar un empleo lejos del país. El plan se institucionalizó en 2008 como ley y se espera que este año se alcancen los mil repatriados.
El Gobierno Nacional definió en 2005 a la nanotecnología junto con la biotecnología y tecnologías de información y comunicación, como una de las tres áreas estratégicas para nuestro país, y se lanzaron planes especiales para este desarrollo, además de la institucionalización de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN).
En la ciudad de Buenos Aires, en el lugar donde estaban las Bodegas Giol se inauguró el Instituto Científico tecnológico. Un enorme edificio dedicado exclusivamente a la investigación. Parte de este edificio será ocupado por el prestigioso Instituto Max Planck de Alemania y colaborará con los científicos argentinos. Será la primera sede del Max Planck en América Latina, una institución que produjo 13 Premios Nobel.
Entre 2008 y 2012, el Estado Nacional construyó 60 mil metros cuadrados destinado a la infraestructura para la ciencia, de un total de 130 mil proyectados en los próximos años, cubriendo así un déficit de tres décadas, y apoyando a la investigación y al desarrollo para un crecimiento sustentable.
El cambio de paradigma productivo que generó el crecimiento de la última década, fue acompañado por una visión estratégica para explotar la potencialidad de desarrollo para sostenerlo en el tiempo. En 2007, el Gobierno Nacional le dio un nuevo impulso creando el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Se multiplicó por 10 el presupuesto a docentes, investigadores y al Conicet, que en la actualidad cuenta con más de 7 mil científicos. En 2013 el presupuesto del sector superará los $ 4.117 millones
En 2003, el presidente Néstor Kirchner creó el Plan Raíces (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) por el que se repatriaron al país 970 científicos que debieron buscar un empleo lejos del país. El plan se institucionalizó en 2008 como ley y se espera que este año se alcancen los mil repatriados.
El Gobierno Nacional definió en 2005 a la nanotecnología junto con la biotecnología y tecnologías de información y comunicación, como una de las tres áreas estratégicas para nuestro país, y se lanzaron planes especiales para este desarrollo, además de la institucionalización de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN).
En la ciudad de Buenos Aires, en el lugar donde estaban las Bodegas Giol se inauguró el Instituto Científico tecnológico. Un enorme edificio dedicado exclusivamente a la investigación. Parte de este edificio será ocupado por el prestigioso Instituto Max Planck de Alemania y colaborará con los científicos argentinos. Será la primera sede del Max Planck en América Latina, una institución que produjo 13 Premios Nobel.
Entre 2008 y 2012, el Estado Nacional construyó 60 mil metros cuadrados destinado a la infraestructura para la ciencia, de un total de 130 mil proyectados en los próximos años, cubriendo así un déficit de tres décadas, y apoyando a la investigación y al desarrollo para un crecimiento sustentable.
Fuente: Argentina.ar
SÁBADO, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2009
CIENCIA, SOCIEDAD Y MENEMISMO: DIALOGO CON SUSANA TORRADO
Lavar los platos
El 24 se cumplieron
15 años de aquel infausto “que se vayan a lavar los platos”, del entonces
superministro Domingo Cavallo (¿alguien se acuerda de él?, ¿o más bien de las consecuencias
de su política?), dirigido a la socióloga y demógrafa Susana Torrado, que hizo
la primera advertencia de que estábamos yendo de cabeza hacia el desastre.
Fuimos, efectivamente, hacia un desastre que la sociedad todavía está pagando.
Pero, afortunadamente, la ciencia argentina levantó la cabeza... Y marcha.
Doctora Torrado, se
cumplen 15 años de aquel episodio. ¿Cómo lo recuerda?
–Se trata de un
suceso que no voy a olvidar nunca, y que quedó de referencia. Pero lo más
importante es que, más allá de que Cavallo descalificó y mandó a lavar los
platos a una investigadora, los científicos reaccionaron de una manera de la
que no recuerdo antecedentes. Respondió como verdadera comunidad.
– ¿Que implicó esa
respuesta como comunidad?
–Fue una
demostración pública de defensa en bloque de la práctica científica y una
manifestación clara del respeto que el poder político le debe a toda actividad
científica.
– ¿Cuál era la
situación de las ciencias sociales en aquel momento?
–Empezaba a hacerse
evidente que la actividad científica podía ser útil para el diagnóstico del
país. Hasta la recuperación de la democracia, las ciencias sociales estuvieron
censuradas, perseguidas y refugiadas en los centros privados, con tremendas
restricciones de acceso a, por ejemplo, los datos del sistema estadístico
nacional, que son un insumo fundamental. Y en los años que van de 1984 a 1994
rehicimos el campo de las ciencias sociales, se recuperó el entramado académico
y comienzan a salir al espacio de los medios de comunicación los resultados de
los trabajos.
–Y aquel día de
septiembre de 1994 a usted se le ocurrió decir que “el Rey está desnudo”...
Mejor, tratándose de Menem, pongámoslo con minúscula, “el rey está desnudo”.
–Bueno, yo
trabajaba en el Centro de Estudios Urbanos y Regionales, una institución
independiente, ubicado en el edificio de la esquina de las avenidas Corrientes
y Pueyrredón...
–En el edificio de
los 70 balcones y ninguna flor...
–Sí, ese mismo. El
periodista Gerardo Young me hizo una entrevista para la radio acerca de
nuestras investigaciones y critiqué la tasa de desocupación oficial, dije que
era un indicio de las consecuencias que pronto traería el ajuste neoliberal. El
ministro Cavallo se enteró de la crítica justo cuando estaba en una reunión con
periodistas y allí me desacredita de una manera muy grosera y me menciona como
“esa mujer”... Claro, no me conocía.
–Pero además era un
mal momento para el Conicet, estaba en duda su supervivencia...
–Sí, así es. Era
una situación muy especial, un científico se animaba a contradecir lo que nadie
discutía, y encima una mujer. La gente joven del Conicet lo tomó como un
insulto a los científicos, más allá de Susana Torrado. A la vez era el Conicet
el que venía a señalarle a Cavallo las consecuencias de su modelo económico.
Para él resultó insoportable, por eso buscó todas las formas posibles para
desacreditarnos. Me acuerdo de un acto muy bueno que llamamos “Enseñándole al
ministro”, que funcionó como una radio pública en Plaza de Mayo frente a la
ventana de su despacho del Ministerio de Economía; recuerdo que estuvo Pérez
Esquivel y otra gente, vino mucha gente a la Plaza y se habló de política, de
ciencia y de libertad académica.
– ¿Cree usted que
la clase media acompañó en esa defensa?
–En primer lugar,
“la clase media”, como categoría, me causa problemas. Creo que es necesario
entender que lo que se intenta agrupar con la etiqueta de clase media es una
sumatoria de grupos muy disímiles. Hay sectores que pueden ser sensibles a
atropellos de este tipo y otros que ni se enteran, ni se movilizan. Justamente
me estoy abocando a esta problemática: estoy por publicar un estudio acerca de
la composición, orígenes, mecanismos de bienestar y vías de movilidad social
tanto ascendente como descendente, centrado en las clases medias.
– ¿Alguna vez
Cavallo la llamó para disculparse?
–No.
– ¿Se habrá
arrepentido?
–Supe que Cavallo
lamenta lo ocurrido, incluso lo dijo en una reunión pública en la Facultad de
Medicina. Pero nunca retrocedió, no es una persona de ceder.
– ¿Cree que dejó
algún tipo de lección a la llamada “clase política”?
–Creo que resultó
un avance en hacer entender el rol de la actividad científica. Hacer ciencia no
es encerrarse en el laboratorio o sólo sentarse en un cuarto a leer. El rol de
la ciencia es clave en la vida de la sociedad, y el científico no es más ese
estereotipo de distraído. Como lo demuestra el caso del Indec, su práctica
genera información que tiene aspectos sociales y económicos inherentes, que son
todo menos abstracto. Hoy en los sectores políticos hay más conciencia respecto
de la importancia de la actividad científica. Como lo muestra el conflicto y la
intervención política en el Indec, claro ejemplo de la tensión en la relación
de los científicos con el poder político, de colisión de la ciencia con los
gobiernos de turno, sea del partido que sea. Al respecto, hace décadas que digo
que el Indec tiene que ser un ente autárquico y autónomo.
–La pregunta
sociológica es: ¿por qué persiste el estereotipo de mujer que lava los platos?
¿Por qué no es unisex?
–Es una
construcción cultural que viene de muy atrás, pero está cambiando; creo que
cada vez hay más hombres que lavan los platos y más mujeres que ya no quieren
lavarlos. Lo que pasa es que hay sectores sociales a los que esos cambios los
aterran. ¡Cómo una mujer va a salir de su casa, va a estar todo el día afuera y
no se ocupa de sus hijos, de la limpieza, ni le prepara la cena a su marido!
–Pero si tomamos lo
que nos decían en la escuela, no sólo no se hablaba de obligaciones domésticas
unisex sino tampoco de una Argentina con diferencias étnicas.
–Es cierto, eso se
debe a varias razones. Por un lado, durante años, éste fue un país integrado,
no estaban las diferencias que se encuentran en México, por ejemplo, entre los
indígenas y los inmigrantes europeos. Pero en la actualidad, cuando se comienza
a analizar quiénes son los pobres y quiénes no, o quiénes son los que ascienden
y quiénes los que se quedan, se advierte que la diferencia étnica viene de muy
lejos. – ¿Desde cuándo?
–Diría desde fines
del siglo XIX, cuando se define el modelo agroexportador, se expande la pampa
húmeda, se empobrece el Norte y empiezan ahí a contar diferencias étnicas entre
la población europea y sus descendientes, radicados en zonas urbanas de la
pampa húmeda y la población criolla anterior a la recepción de inmigrantes
europeos, que se quedó en sus regiones. Recién después, a partir de las décadas
del ‘30 y del ‘40, con el proceso de industrialización, la población criolla
empezó a moverse y a adoptar pautas de modernización de comportamientos.
– ¿Haría falta una
mayor toma de conciencia étnica?
–Agregando la
variable étnica, se entendería mejor la desigualdad social, porque en las
raíces de la desigualdad actual están estas diferencias étnicas. Se entendería
además por qué es tan poco fuerte la identidad argentina –que no es de las más
fuertes– no sólo porque los inmigrantes no vinieron de Europa sino “de los
barcos”.
* Coautor, con Leonardo Moledo (www.leonardomoledo.blogspor.com)
del libro Lavar los platos, Capital Intelectual. Algunas de las últimas
preguntas están tomadas de ese libro.
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